Se celebra el último domingo de agosto, en honor de la patrona del pueblo, la Virgen de la Estrella. Uno de los actos centrales y más multitudinarios es la Bajada de San Miguel, la cual se celebra el viernes de la última semana de agosto, pasadas las diez de la noche, y consiste en la bajada del santo desde la ermita, donde se encuentra durante el invierno, hasta la parroquia de la localidad.
El descenso es iluminado por gran cantidad de bengalas y con un castillo que se dispara desde la plaza del pueblo, el cual da la bienvenida al santo en su entrada a la localidad. La bajada es organizada por los jóvenes de la localidad desde hace más de un siglo.