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Inauguración de la nueva escultura conmemorativa de la Ruta del Grial en Alboraya
El Ayuntamiento de Alboraya inauguró el pasado viernes 24 de marzo la nueva escultura conmemorativa de la Ruta del Grial. Se trata de una infraestructura que se suma a las ya disponibles en diversos puntos de este proyecto turístico y que ya supone un punto de encuentro obligatorio a las personas peregrinas que alcancen la última parada antes de llegar a la ciudad de València.
El acto ha contado con la presencia del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer; el alcalde de Alboraya, Miguel Chavarría; y la concejala de Turismo, Raquel Casares, así como Pepe Polo, presidente de Fartons Polo S.L; Álvaro Almenar, custodio del Santo Cáliz; José Verdeguer, canónigo delegado de bienes culturales; Peris Carbonell, escultor y autor de la obra; el rector Juanjo Llácer y alcaldes y alcaldesas de municipios de la Ruta del Grial, representantes del sector empresarial y asociativo y vecinos de Alboraya.
Se trata de una forma diferente de mostrar el relato del Santo Cáliz, que más allá de su dimensión espiritual y legendaria, sea capaz de trasladar la carga histórica, cultural y emocional de la sagrada reliquia y de la ruta.
La obra conmemorativa de la Ruta del Grial representa la escena del Miracle dels Peixets, uno de los principales atractivos de la tradición y el turismo de Alboraya. La obra forma parte del 675 aniversario de la leyenda, una celebración en la que el Ayuntamiento, clavarios dels Peixets y la Parroquia están trabajando conjuntamente.
El pintor y escultor contemporáneo Peris Carbonell es considerado por la crítica internacional de arte como el máximo exponente del expresionismo místico actual. En su construcción, de 27 metros cuadrados, utiliza la técnica de acero corten, con materiales como cobre, cromo, níquel y fósforo que garantizan la protección frente a la corrosión atmosférica.
Según afirma el Secretario Autonómico de Turismo, la Ruta del Grial es un viaje que te hace más fuerte que cuando saliste y que encuentra su penúltima parada, en Alboraya, un espacio multiproducto con muchos atractivos que la convierte en un recurso turístico enmarcado en un relato local y medieval muy sugeridor.