

La Ruta del Grial se plantea como un viaje extraordinario, místico e histórico por 18 municipios de la Comunitat Valenciana que constituyen el itinerario de peregrinación hasta llegar a la catedral de València.
Este recorrido, transcurre a lo largo de más de 120 kilómetros divididos en 7 etapas, avanza por el Camino Real que conectaba los reinos de Aragón y Valencia y actualmente pasa por calzadas romanas, vías pecuarias, Vías Verdes… e incluso comparte tramos con el Camino del Cid y del Camino de San Vicente Mártir.
Se trata de una experiencia inolvidable tanto para quienes lo realizan con vocación de peregrinaje como para quienes desean conocer la historia que el Santo Cáliz dejó a su paso por nuestros distintos y bellos pueblos y ciudades. Y todo ello mientras se contempla y admira el rico patrimonio cultural, artístico y natural que ofrecen.
EL SANTO CÁLIZ
El Santo Cáliz fue empleado por Jesús durante la Última Cena, un acontecimiento trascendental para el cristianismo que ocurrió hace más de 2000 años. Desde entonces ha sido considerado un objeto sagrado y una reliquia muy codiciada por el ser humano.
Durante el paso de los siglos la santa reliquia se ha mantenido a salvo bajo la protección de diferentes colectivos o instituciones, bien en lugares humildes como cuevas, domus o ermitorios, bien en lugares esplendorosos como monasterios, capillas reales o, como donde ahora se encuentra, la capilla del Santo Cáliz de la catedral de València.
Durante los días del 27 al 29 de abril de 2023, Valencia se convirtió en la sede de la XIX edición de la Multaqa de las culturas.
El pasado 20 de abril Turisme Comunitat Valenciana organizó un viaje de familiarización con un grupo reducido de medios y bloggers para dar a conocer la Ruta del Grial y sus recursos entre el público más local.
El Ayuntamiento de Alboraya inauguró el pasado viernes 24 de marzo la nueva escultura conmemorativa de la Ruta del Grial. Se trata de una infraestructura que se suma a las ya disponibles en diversos puntos de este proyecto turístico y que ya supone un punto de encuentro obligatorio a las personas peregrinas que alcancen la última parada antes de llegar a la ciudad de València.