Escultura Ruta del Grial en Barracas

Primera figura de la Ruta del Grial a su entrada al territorio de la Comunitat Valenciana. Ubicada en Barracas, esta escultura titulada "Alfonso el Magnánimo trae el Grial a la Comunitat Valenciana" se encuentra dentro del proyecto de la "Obra Conmemorativa Ruta del Grial", idea original y plasmación del mural de la mano del artista Antonio Peris Carbonell, proyecto iniciado e impulsado por Turisme Comunitat Valenciana (Generalitat Valenciana).

Conjunto de 24 esculturas de acero corten que miden 4,5 x 6 m (27m²). Cada una de las figuras representa un tema con el único enlace del Grial. Esta escultura se puede visitar al lado de la iglesia de Barracas.

El Grial llega a tierras valencianas.
Autor : Peris Carbonell
Técnica : Bajos,medios y altos relieves realizados en acero corten
Medidas : 6 m. x 4,5 m

Critica de la obra realizada por D. Luis Melis Luis Melis, Dr. en Teología histórica y miembro de la Delegación de
Bienes Culturales y Artísticos de la Archidiócesis de Valencia.

En la escena representada contemplamos el Grial junto a las tres velas perennemente
encendidas, como una alusión a la Trinidad y que ocupan el lugar más destacado en la obra,
deliberadamente “separado” del resto de la pieza; como un sagrario en ciernes que atrae a sus
heraldos. Ni el cáliz ni las velas se oxidarán, un recurso técnico del autor para mostrar lo perenne
de su significado, más allá de lo histórico, aunque ahí esté su momento. Un momento solemne, el
de la entrada del Grial en la Comunidad Valenciana en 1437, portado y custodiado por Alfonso V
el Magnánimo y su cortejo. Hombres recios, decididos y celosos custodios de uno de los
máximos emblemas de la cristiandad.

Momento espiritual y culturalmente significativo porque contribuye a representar un
patrimonio –material e inmaterial- que no es casual, sino resultado del empeño y el esfuerzo de
generaciones, que, como estratos arqueológicos que sustentan un monumento, nos hablan de su
historia. No se trata de una mirada aislada sino que forma parte de un empeño magno en sintonía
con la misión de la Iglesia que, como los reinos y los gobiernos no se orientan hacia sí mismos
sino que son para los demás15 como un don.